Un inusual hecho protagonizó un anciano chino, quien fingió su propio funeral para saber a cuántas personas le importaba.
El sujeto identificado como Zhang tiene 84 años. Para lograr su propósito, a fines de febrero gastó una cifra cercana a los 2.900 dólares.
Su decisión hizo que más de 100 personas se apostaran a las afueras de su casa y que se paseara “fallecido” por las calles de Anhui durante varias horas.
Mientras iba en su ataúd, el anciano chino comenzó a saludar a los curiosos, quienes quedaron incrédulos ante la escena. Por supuesto, las imágenes se viralizaron rápidamente por el mundo.
Cabe recalcar que el hombre confesó que esto significó para él una entretención y una felicidad, ya que la soledad lo estaba carcomiendo producto de la muerte de su esposa hace dos años.
Su actuar ha generado comentarios dispares a través de las redes sociales.